Xuventudes Socialistas de Compostela

En estos días toda Galicia está siendo víctima de una oleada de incendios provocados que están poniendo en peligro vidas, propiedades y destruyendo la biodiversidad tan necesaria para el mantenimiento del equilibrio ecológico y por tanto de todo lo necesario para la vida humana.

No hay disculpa posible para unos miserables que provocan fuegos en lugares de dificil acceso y en los momentos en que se dan las peores condiciones para atajarlos. El hecho de que se vean en grave riesgo miles de vidas debería llevar al poder legislativo a un endurecimiento de un Derecho penal que no parece afectar a estos miserables. Ya que tantas personas pueden perderlo todo e incluso morir, lo lógico es que se les imponga una pena tan alta como la de asesinato, ya que aquí hay premeditación, alevosía, etc.

Pero junto a los incendiarios ha aparecido otra clase de personajes no menos peligrosa: los imbéciles. Sólo como imbécil se puede definir a un personaje como octopusmagnificens. Un asturiano que se dedica, en una entrada de su blog, a decir imbecilidades como estas:

"Hay que dejar que los árboles ardan lo que tengan que arder, que no pasa absolutamente nada. El fuego en bosques y matorrales es un fenómeno tan natural como la lluvia. Todo está dispuesto y la Naturaleza se autoregenera con vigor y rapidez. Los biólogos no progresistas incluso reconocen los efectos positivos de los incendios."

"De niño me divertía con mis amigos provocando incendios en el pequeño bosque que hay junto al club de tenis"


Sólo espero que semejante individuo no tenga que sufrir nunca lo que sufren hoy miles de nuestros conciudadanos en Galicia.